martes, 8 de junio de 2010

Expresión, inserción o decepción?

Día de la libertad de inserción, porque de expresión, pues la neta está como a medias...en este lugar pocos nos expresamos, pocos decimos lo que queremos, muchos decimos lo que podemos y la mayoría decimos lo que nos hacen decir.

No me puedo quejar, gracias al facebook y al blog, ya puedo escribir y decir lo que sea, lástima que no en todos lados haya la misma facilidad.

Esto me recuerda algo que dijo el presidente de la CIRT cuando el Legislativo Federal amenazaba con recortarles algunos privilegios modificar la Ley de Medios..."recordemos que la Industria de la Radio y la Televión le genera empleo a 2 millones de mexicanos".

Osea, si en México somos 100 millones de habitantes y solo 2 millones trabajan en medios, quiere decir que solo el dos por ciento de la población tiene acceso a ellos, pero de esos debemos de deslindar a los que no salen a cuadro o al micrófono, reduciéndose como a la mitad, de ellos tenemos que deducir también a los que sólo son imagen y voz, quedando como la infinitésima parte, por lo que en este país solo un puñado, a lo mucho de 20, llega a decidir lo que se publica en los medios.

¿De verdad los medios son de quienes los ven?, Yo creo que no, mucha gente ve lo que hay en televisión o escucha lo que hay en la radio porque no hay otra cosa disponible, no todos tienen acceso a internet y no todos los que tienen acceso saben o pueden usarlo, por lo que es preocupante lo que se expresa en ellos.

Hace unos días salió una campaña para la autoregulación de los medios, en donde los spots hablan de lo buenos o malos que pueden ser los programas y convocan a llamar a un 01 800 para opinar, pero ¿qué garantía hay de que se escuchen esas opiniones?, ¿quiénes y sobre qué vamos a opinar?, ¿qué cosas se pueden censurar y qué cosas se pueden reforzar?.

El tema de la expresión y de la libertad de hacerlo es realmente complejo, no todos nos podemos expresar como quisiéramos, habemos quienes no podemos decir todo lo que queremos (a pesar de tener el micrófono en la boca) y habemos a quienes nos hacen decir lo que no queremos (precisamente por tener el micrófono en la boca)...

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