Pierden los rojos guerra de gritos

Córdoba, Ver.- (AVC/Brisa Gómez) La guerra de porras y abucheos la perdieron los rojos ante la aplastante mayoría de simpatizantes del Presidente en la zona de Córdoba, donde desde el momento en que hicieran su entrada el mandatario Federal en compañía del Estatal, los gritos de “¡Felipe!, ¡Felipe!” apagaron los de “¡Fidel!, ¡Fidel!”.

En esta ocasión los colores no fueron el motivo de la guerra, sino más bien la potencia de las voces de cientos de personas que se dieron cita desde temprano en el campo de beisbol de los 30 caballeros en Córdoba, donde se montó un escenario para recibir al Presidente y al Gobernador.

Desde el momento de la llegada se notó el fuerte operativo de seguridad que exigía a los asistentes el dejar afuera sus sombrillas, muchas de ellas azules con logotipos del PAN y otras rojas tanto del Ayuntamiento como del Gobierno del Estado.

Ya adentro los colores eran homogéneos, se veían tanto azules, como amarillos y algunos manchones rojos que se negaban a sentar en los lugares que se les habían asignado, pues se presume que eran parte de los contingentes de manifestantes que se habían anunciado por parte de Antorcha Campesina.

Cerca de las cuatro de la tarde se dio la llegada oficial, al momento en que el presidente pisó el campo se escucharon los gritos de la gente “¡Felipe!, ¡Felipe!” en repetidas ocasiones, acompañados de una lluvia de aplausos, porras y de chiflidos a favor del presidente.

Inmediatamente después hizo su aparición el gobernador, apenas dos pasos atrás, por lo que un pequeño grupo empezó a corear “¡Fidel!, ¡Fidel!” sin embargo estas voces pertenecían a un grupo mínimo de asistentes, vestidos con camisetas rojas, que fueron apagados por la rechifla, los gritos y los abucheos del resto de los presentes.

Se hizo, entonces, imposible no ver la expresión de molestia del gobernador Fidel Herrera Beltràn, quien trataba de saludar con la mano derecha a los asistentes, al igual que el Presidente, mientras se mordía los labios y mostraba un gesto de insatisfacción.

Los gritos de abucheo para el ejecutivo estatal se incrementaron conforme avanzaban los mandatarios hacia el templete que se montó para ellos, al grado que ni la música de “Jarocho” que se puso de fondo pudo acallarlos y tuvieron que abrirle el micrófono al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Francisco Molinar Horcasitas para que explicara el motivo de la obra.

Ya iniciado el evento, se dio paso a los discursos, y tocó el turno a Fidel Herrera Beltrán, quien no podía iniciar su discurso gracias a los gritos y abucheos que recibió de la multitud, a lo que el Presidente desde su lugar, con las manos hacía señas de calma y silencio para que se pudiera escuchar el mensaje del veracruzano.

La situación se calmó, pero se mantenía cierta tensión, al grado de que el Gobernador, acostumbrado a dar discursos de hasta 20 minutos, únicamente se mantuvo en el micrófono cinco minutos para decir que mantenía la colaboración con la federación.

Al terminar Herrera Beltrán de hablar, se volvieron a escuchar los gritos de abucheos que dominaban por encima de las porras, con lo que se dio paso al discurso del presidente y entonces los abucheos se convirtieron en porras.

Al final de los cerca de 15 minutos que Calderón Hinojosa se mantuvo en el micrófono se dio por terminado el evento, por lo que los mandatarios salieron del campo, no sin pasar saludando a los asistentes que se encontraban cercanos a las rejas de protección y que empujaban las estructuras metálicas para saludar al Presidente de la República.