jueves, 19 de febrero de 2009

Renuncian reporteros de Noticentro

Aquí les va la historia de cuatro reporteros que por dignidad decidimos salirnos de Noticientro, porque creemos que nuestro trabajo vale más que 600 pesos a la quincena.
En la última quincena de enero nos bajaron el sueldo a la mitad, para pagarnos solo 600 pesos, nos prometieron una junta y regularizarnos el sueldo, pero eso nunca pasó, porque llegamos al 15 de febrero y nos volvieron a pagar lo mismo y nos cancelaron la junta que supuestamente ibamos a tener con el dueño de la estación José Luis Oliva Meza, porque supuestamente el señor estaba muy ocupado y no nos podía recibir.
Fuimos entonces a poner nuestra demanda ante la Junta Especial 22, donde el licenciado Montenegro, procurador de la defensa del trabajador, nos hizo un citatorio administrativo para una reunión conciliatoria con el dueño de la empresa.
Por la tarde, para sorpresa nuestra él estaba en la estación de radio, ubicada en el local 20 zona c de plaza cristal en xalapa, esperándonos para tener la tan solicitada junta, en la que unicamente se dedicó a gritarnos y agredirnos, cuando le entregamos el citatorio se puso como loco, nos gritó, se lo tomó personal y nos llamó refriteros, chocholeros, que nuestro trabajo no servía y que por lo tanto no merecíamos ganar más de 25 pesos por nota al aire, lo cual nos pareció injusto ya que esto implicaría abaratar nuestro trabajo y permitir que se pisotearan nuestros derechos.
Además durante la famosa junta nos amenazó a los cuatro reporteros, Yamiri Rodríguez Madrid, Williams Cortés, Sandra García y Brisa Gómez, con llamar a nuestros otros medios para quejarse, como tratando de intimidarnos haciendonos pensar que nos iría muy mal por revoltosos.
El punto es que terminamos renunciando porque no quisimos aguantar más pisoteo a nuestros derechos, así como tampoco las groserías de este señor; incluso, los cuatro, como buenos reporteros que somos, tomamos la precaución de grabar toda la junta para evitar que hubiera algún descuido, grabación que tenemos todos, incluso en formato mp3, para quien la quiera escuchar. (fragmento) (fragmento 2) (fragmento 3) (fragmento 4) (fragmento 5).
Es necesario mencionar que incluso José Luis Oliva Meza llamó a casa de una nuestras compañeras este miércoles 18 de febrero a las 11 de la noche para gritarle por el correo que hemos hecho circular y amenazarla, lo cual ya nos parece muy grave.
Hace aproximadamente tres años los reporteros que estábamos en Noticentro percibíamos un salario quincenal de mil 500 pesos, el cual recibíamos mediante la firma de una nómina, posteriormente los contadores de la estación nos dijeron que debíamos justificar el pago de nuestras quincenas entregando facturas de restaurantes, gasolina, celulares, ropa, el súper o lo que fuera, para tiempo después exigirnos que nos dieramos de alta en Hacienda para cobrar por honrarios, hasta ahí todo iba "normal" hasta que nos bajaron el sueldo a mil 200 pesos, reclamamos, no nos atendieron y lo dejamos pasar, después de todo pensamos que la rebaja no era mucho, cosa que no debimos hacer porque ahora la rebaja fue a la mitad de los mil 200 pesos José Luis Oliva Meza es propietario de Grupo Oliva Radio, pero gracias a esto el PRI le dio una diputación local en la legislatura pasada.

Atte. Brisa Gómez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desafortunadamente en este país, y en muchos otros, relacionamos a la necesidad con la sumisión, la falta de empleos y las carencias económicas de la gente son los pretextos que necesitan los patrones para aprovecharse de sus trabajadores y someterlos a sueldos y condiciones laborales precarias además de darles un trato humillante e infrahumano. Este tipo de personas piensan que sus empleados no podrán darse el lujo de abandonar su trabajo ya que tienen que comer además de una familia que sostener, por eso es que no toleran que haya quienes vayan en contra de sus negligencias exigiendo sus derechos. Bien por ustedes y te todo corazon espero que les resulte bien y cuidense mucho porque esta gente no se tienta el corazón para lograr sus berrinches.